domingo, abril 09, 2006

música para voLar:::


Y la música sigue rondando por los momentos que aún te pensaba.
Y me rio distraída, y las últimas frases del “Quizás nos volvemos a encontrar”aún hace eco en mis oídos.

Una suave cuota de ausencia es la mayor satisfacción de hace miles de años.
Encontrarte casualmente es la mayor respuesta a todas mis preguntas; y es que sé que andábamos sin buscarnos, pero a la larga nos encontramos igual...

Que extraño es ir rememorando cada segundo de cada noche vivida, y volver a sentir las emociones a flor de piel.
Entre tanto sudor y ternura; creo que se nos está yendo la vida entre los dedos, y eso me fascina.
Te tengo que contar algo. Esa gran mirada, y esa gran búsqueda de tratar de encontrarte u oírte, o quizás tocarte con los dedos en el silencio sigue siendo una contínua apología de lo que nunca llegaremos a ser.

Y la música sigue tocando sus letras y tonos y miles de colores se apoderan de mí; el metro sigue su curso mientras yo; fatalista de la costumbre por ocio y vividora al límite por vocación aún sigo en el borde del andén casi llegando aesa línea amarilla que –creo- divide la vida de la muerte.

Y miro como la gente me mira. Y me siento genialmente observada por miles de ojos que se preguntarán qué idiota se para a las 6:30 en punto de un domingopost-carrete obviamente frenético a mirar cómo pasan los carritos de ese metroen dónde hemos vivido tantas historias dignas de contar.

Y es que me primavero y otoño en menos de una hora si te siento cerca; es casi cursi sentir que nos parecemos tanto que huimos de las mismas responsabilidades, de los mismos temores. Claro, quizás seas el tipo con el que pase el resto de mi vida; pero la tentación de conocer camas ajenas y caricias del segundo es algo que me hace sentir que aunque la mayoría de las veces mi mente me dice promiscua al oído; yo sigo pensando que son las ganas de sentirme tan viva que corran mil emociones por mis venas. Y eso de que no fumo, no tomo ni bailo apretado es una sútil remembranza a mis noches de antaño.

Y soy feliz en esta eterna búsqueda de encontrarte sin buscarte. Y camino distraída a ver si detrás de una vitrina, o delante de mi mente, te me apareces con razones de sobras para quererte un poco menos.
Qué cosa esto de creer en el destino...
Y me rio mil veces en una hora sobre la capacidad que tienes de hacerme feliz; y sentirme en una continua nube de emociones y soledad. Junto a ti; ¡¡¡soy la sola frenética más feliz delmundo!!!.

Y me rio y sonrío y carcajeo de mis formas de decir te quiero a lo lejos. A veces me cuestiono cuanto podré llegar a extrañar, cuántas noches tendrán que pasar antes de que asumamos demasiado tontamente que estamos enamorados...
A veces incluso no es la noche ni el café ni las ganas las que me hacen no poder dormir. Sino que son las intensas hormonas que hacen sentirme una mujer loca y apasionada que te busca y te imagina por las calles de Santiago...
pero segundos después del colapso mental; vuelvo a mi centro y lloro mil y un lágrimas por buscar tu mirada en el recuerdo ajeno.

Sigo pensando que es mejor la cama destendida que tu ausencia a mi lado; mejor tus besos que tu nombre en mi boca; y sigo desafiando a los astros a ver si la eterna música con pajaritos de colores sigue sonando cada vez que te pienso.

Cómo ahora; cuando una señora me toma de la solapa de mi chaqueta y me mira concara de extraña y me grita que estuve a punto de “Ver la luz m’ijita como no seda cuenta que el metro está pasando!!!!!!!”.
La miro, y con lágrimas en los ojos me doy cuenta que es la viejita más tierna y nueva que he conocido últimamente.
Y claro, por el bien del show que presenció la mitad de la estación Los Heroes, me senté tranquilamente en el suelo apoyando mi espalda en mis ojos a esperar que el tiempo pase más rápido para encontrarme con tus inmensas ganas... de amar, obvio.

Y me parece demasiado lógico escribir tanta imbecilidad junta.
Claro; si me has pegado esa costumbre de soñar con los ojos abiertos.
A veces me da la impresiónde que has vivido más que yo; pero minutos después me doy cuenta que es sólo un reflejo, un atisbo de viejo serio que te sienta tan bien...
Y te ríes cuando me las doy de indiferente o de seria; “te pareces a La Maga” me dices y yo no sé si te refieres a la de Cortázar o a algún intento de cambiar nuestro destino.

Y son el y ella. Tú y yo. Casi nadie y casi todo en el mismo lugar.
Y somos casi felices, casi traslúcidos en la historia de mi mente. Y ese contínuo juego de darnos por amor o por simple aburrimiento es algo que me vuelve demasiado paranóica.
“Quizás nos volvamos a ver” me dijiste la primera noche que nos conocimos millones de días atrás. ¿Será coincidencia que nos hemos vuelto aencontrar demasiadas veces?...

Y amo el brillo de tus ojos cuando medio desnudo medio drogado de ternura juegas con las sábanas y crees que soy la mujer que cambió tus heridas porcontínuas muestras de cariño.
Y sí, quizás tienes razón; perderme junto a ti es encontrarme... pero a veces, días como hoy en los que la realidad superó a la ficción y ya son cuatro las veces que he pasado por la misma estación donde sé que estarás y no me he bajado; me parece demasiado sencillo someterte alcompleto olvido.
A lo mejor es lo más simple; así podremos cobrarnos actos olvidados, contigo es más fácil soñarte que vivirte...
Así busco la huída fácil y trato de encontrar una relación normal con perros y gatos y estudiante deUniversidad tradicional con el que viviré una vida...¿normal?...

Mejor dejemos las cosas como están.
Y es que la musiquita incesante aún resuena por mi cabeza...
Y sí. Soy feliz. Y loca. Y sé que si no nos encontramos más de tres veces por semana; seremos eternos.
A pesar de lo que me dice la mitad de mis pensamientos.
Pero con eso me basta y me sobra; esa canción que dice que sólo se conserva lo que no se amarra... sin darme cuenta, la he hecho presenteen todos nuestros encuentros.

Y es que es sólo vida, música y ojos para volar...

[cuentomegaantiguoqueencontréhoy]