domingo, abril 27, 2008

desveLada::::


Sé perfectamente porque no puedo dormir, aparte del dolor por dentro y por fuera.

Cierro los ojos y todo vuelve a mi memoria,

y entre lo incómodo que es tratar de dormir sólo para un lado,

y las ganas de fumarme un cigarro cuando sé que es imposible si llueve de esta manera,

sigo pensando qué mierda hacer con estas horas sin pensar ni menos dormir.


Generalmente cuando me pasan estas cosas me aburro leyendo,

o últimamente The OC me entretiene demasiado,

pero ahora simplemente tomé esta página y me puse a vomitar toda la mierda que llevo adentro.


Sus caras ayer, cómo me miraban mientras yo ya no podía más de llorar...

yo callada, yo llorando, yo queriendo gritar y ellos simplemente tomándome la mano,

siempre a mi lado,

fieles a cagar, sin importar cuan loca esté ni cuantas veces me equivoque.


Me duele la cabeza, el cuello, los brazos y el alma,

me duele mirar para atrás y darme cuenta todas las señales de que algo estaba a punto de reventar,

me da rabia darme cuenta que escondiéndome siempre todo sale a flote...

algo así se veía venir, y la única que no me daba cuenta era yo y mi locura.


Yo y mis ganas de mandar todo a la mierda,

yo y mis bipolaridades asquerosas que quieren algo y después no quieren nada,

la misma que odia estar sola pero también odia asumirse frágil, que quiere, que me cagas

la misma que quiere ducharse y no puede, que le duele todo y no se puede reir,

que si se rie le duele la cabeza... y esta vez no es metáfora.


Nunca sabré si saqué algo en limpio de mis desahogos varios,

si realmente vale la pena publicar algo que al final sólo yo entiendo

porque ni siquiera entre letras logro ser sincera,

porque a veces me siento más cómoda con un vaso de algo en la mano, un cigarro en la otra y esa imagen de perra que tanto me encanta,

porque tengo mil personalidades, porque algunas me asustan y otras me encantan y la mayoría las desconozco hasta que aparecen en sus mil caras,

porque si me miro al espejo, no sé con qué me voy a encontrar...


Porque detrás de todo el cuerpo, hay un manojo de juegos, una pizca de orgullo y locura que explota,

ganas gigantes de que me abracen pero a la vez ganas gigantes de ser libre, de no darle explicaciones a nadie,

de grabar en mi piel cuánto he sufrido, cuánto he reído y hacer de mis guerras mi mejor escudo.

Al final esta soy yo,

una rota por dentro y por fuera,

pero que dentro de todo, siempre se ríe, siempre cree, siempre está...

desvelada, claro.