domingo, diciembre 12, 2010

Canción para ti

Porque la música retumbaba en mis oídos,
porque tengo la garganta apretada y los ojos cerrados para no llorar.
Porque era esa, sí, era esa la canción que cantamos tantas veces,
con la que nos reíamos tontamente del futuro,
con la que nos tomábamos de las manos mirando al frente,
de frente, con frente.

Todo el mundo gritaba la letra. Todo el mundo saltaba descontrolado.
Yo? yo sólo seguía con los ojos cerrados.
Era todo nuestro mundo.
Sí, ese puñado de canciones y esa letra sobrevalorada fueron todo nuestro mundo.

Esa cama donde inventamos mil veces la forma de decir te quiero,
esos abrazos donde las notas que salían de tu guitarra me acunaban hasta dormirme.
Todo fuiste tú, todo.

Y de todo me acordé mientras estaba entre miles de personas que me gritaban tu canción.
De tus ojos cuando me querías, de cuando fuiste valiente y supiste despedirte,
de cómo nunca te vendiste, cómo, a tu manera, nunca dejaste de quererme.

Y entonces abro los ojos, me sacudo el recuerdo porque o si no me muero de pena,
y ruego que entre estas miles de personas,
estés tú.
Estés tú, y te duela de la misma forma escuchar nuestro soundtrack.
Ruego que entre este mar, tú seas parte de él y me mires de lejos, sin tocarme,
y pienses lo mismo que yo: "recuerda que cada día el sol amanece en ti".


EL ABRAZO 2010*


domingo, noviembre 28, 2010

S O L A

Hay veces en los que despierto como hoy; sintiéndome profundamente sola.
Sí, sola.
Sola porque sigo revolcándome con quien no me importa,
sola porque no sirve de nada mi nuevo yo, si tú no estás,
sola porque las noches me siguen doliendo más que los días.

Sola porque pasa el tiempo, pero no cambia nada,
sola porque confío en ellos, y al final me atacan por la espalda,
sola porque también juego, pero siempre salgo perdiendo.

Sola porque sigo rezando, y no pasa absolutamente nada,
sola porque sigo creyendo inocentemente que algún día todo cambiará,
sola porque me sigues doliendo.

Sola porque sigo esperando a que alguien me salve,
sola porque no espero tanto a cambio, sólo que me sepa querer,
sola porque en días como hoy, no me soporto.

Sola porque nadie me acompaña,
sola porque estoy cansada de caminar sin nadie de la mano,
sola porque me acostumbré a estar sola.

domingo, noviembre 07, 2010

Lluvia

Llueve adentro y afuera.
Llueve en el alma, llueve partida en dos, llueven las ganas, todo llueve.
Llueve porque me arrepiento, llueve porque te creí, llueve porque fue mi culpa.
Llueve porque había demasiado calor en mi vida, y era obvio que no iba a durar mucho.
Llueve porque acá adentro, todo es una nueva batalla, todo sigue igual a cómo lo dejamos.
Llueve porque la soledad me espera, llueve porque tengo terror, llueve porque me duele como nunca.

Llueve por todas las veces en las que yo sabía que esto iba a terminar mal,
llueve por todas las veces en las que me hiciste sonreir,
llueve por todas las veces que me han herido, que me han negado,
llueve por todas las veces que volví a los lugares donde te amé, loca y borracha.

Llueve por todo lo que me duele volver a mirar el mundo sola,
llueve porque siempre creí que la vida me iba a dar una segunda oportunidad,
llueve porque estoy partida en dos, profundamente partida en dos, y no sé quién me podrá sanar,
llueve porque soy frágil, porque me quebro y nadie puede volver a poner las piezas en su lugar.

Llueve por todos los cobardes, los que no dan la cara, los maricones, los que me duelen,
llueve por sentirme sola, llueve por los truenos dentro de mi alma,
llueve por el temor que siento de perderme, perderte y perder la razón.

Llueve, acá adentro todo llueve.

viernes, septiembre 03, 2010

Iguales

Con los mismos ojos, y la misma forma de mirar.
La misma intención de hacerse el que no tiene idea, o que no le importa, pero al final le importas más que a cualquiera.
Las poleras estampadas, y las chaquetas de cuero... todos, uniformados, esperando que no llegue nada pero al final siempre esperan.

Los mismos cigarros que pasan por las mismas bocas,
la forma de dar un beso, cuando te ponen la mano en la cara, cuando te hacen cariño,
todo lo mismo de siempre.
Los mismos comentarios, la misma forma de llamar la atención.

Lo obvio que son, lo ilógico de sus reacciones.
El mismo no-perfume, la misma forma en que se tocan el pelo casualmente.
La misma música, el mismo disfraz de hombre que sabe perfecto que sigue siendo un pendejo.

La misma cama, el mismo horario, la misma pose para el mismo acto.
La forma en la que te observan, cómo se quedan callados cuando los sorprendes,
cómo escuchan sin siquiera escucharte,
cómo hacen para que uno crea que son lo mejor del mundo,
porque al final, son todos iguales.


martes, agosto 31, 2010

coincidencias

Cruzar la calle y que él te roce la mano.
Creer que el universo se acaba en sus ojos.
Suponer que de los errores se aprende, y que de lo bueno también.
Crear espacios llenos de luz.

Tomar un poco de lo que siempre termina por dejarme un poco loca.
Enloquecer, sólo por darme el gusto de no ser cuerda.
Gritar, gritar la rabia que se acumula dentro.
Querer incondicionalmente, de adentro, sin ninguna razón, sólo porque sí.

Morder la ropa, sacarla rápidamente con la luz apagada.
Olerte y olerme, porque en eso está toda la magia.
Verbalizar lo que me ahoga el alma.
Atreverme a mirarte a los ojos.

Rozar tu mano mientras caminas...
coincidencias.

domingo, agosto 22, 2010

sentidos::.:::.:.::

La soledad se empecina en hacerse mi mejor compañera,
a pesar de que la hecho lo más posible lejos mio.
Pero es difícil; hoy es domingo y todo me recuerda a nosotros en nuestro mejor momento.
Cuando brillábamos, y la gente nos veía y yo me veía y me daba asco cómo nos amábamos,
porque era ese amor pegote, insano, irreal, tanto que construimos un mundo paralelo,
donde nos escondíamos de los que no nos entendían,
y hubo días en los que no salíamos de esa cama,
y otros en que la ciudad fue nuestra mejor aliada y nos dejó caminarla por dónde se nos dio la gana.

Pero ahora, no tengo dónde buscarte.
Tengo que aceptarme, cuando tengo ganas hace rato de mandar todo a la mierda.
De dejar de trabajar, de dejar de ir todos los días al mismo lugar, con la misma sonrisa, esperando siempre lo mismo: nada.

Debería estar lejos de aquí, afuera de este país que tanto amo pero que tanto me duele,
en dónde no hayan promesas que no cumplir,
ni menos besos infieles ni abrazos extraños, incómodos, de esos que es mejor nunca dar.

Así me pierdo entre la multitud extraña de mi mundo,
donde nadie es malo, donde nadie me hace daño, por el contrario; son todos tan buenos que me hacen llorar de la risa;
"Despierta" me gritan desde lejos, vivimos en el siglo XXI, nadie es tan bueno mientras el hombre exista, y sigo creyendo que encontraré a ESA persona,
a LA persona que me quite todas estas telarañas del alma,
que me acurruque entre sus brazos y me regale todo el calor del mundo,
a la persona que me acepte con todas mis heridas,
loca, injusta, rebelde con causa, tatuajes, tonteras y mi música a cuesta.

Tengo rabia, tanta rabia...
Me congelé, por tu culpa olvidé que es amar.
Me olvidé de lo que significa el poder sentir de verdad que ese otro es tu mitad, que te puedes entregar sin tener que poner una red abajo... y es que me he caído tantas veces, que el suelo me conoce más de lo que quisiera.

Sentida a más no poder con Dios, con ese Dios que no entiendo...
porque no sé esperar, porque me duele la espera, las ganas, el no poder dar besos, el no poder escribirte, el no poder leer sin pensar en que no tengo a nadie, a nadie que me escuche como alguna vez tú lo hiciste.

Intentamos despertar de este sueño imaginario, pero ambos sabemos que hace mucho no hay nada vivo. Estamos muertos, llenos de mierda por dentro, y nos contenemos porque sabemos que nadie más podrá entender esta locura.
Pero yo no me hago la tonta; sé perfecto que no eres quien creía que eras, no eres la persona que me acompañará en mis días dolorosos, en mis penas,
ya dejaste de ser mi compañero, y por todo lo que me duele ojalá nunca, pero nunca te olvides que fue todo TU culpa...

Sueño rabia, siento rabia, grito rabia.
Necesito de alguien que me diga "Cállate, abre los ojos, respira", pero en cambio sigo con este vacío incrédulo que me come por dentro, que me hace tanto mal,
y cuando bailo, cuando te bailo siento que nada ha pasado entremedio,
porque los rincones añejos siguen pegados a mi cintura,
porque al ritmo de la música me sigo sintiendo sola, profundamente sola,
porque me abrazan y no me tocan,
porque no hay nada para mirar, nada para leer, nada...
porque sin ti, sin mi, ya no hay nada.

lunes, agosto 16, 2010

la 100:::.:...:.::.

Esta es la entrada de mi blog número 100.
Debería hacer un análisis en mi vida, o por lo menos dármelas de intelectual y mirar para atrás, pero no quiero. Hoy, quiero escribir de ti.

De lo mal persona que eres.
Sí, y de las formas en que tu pelo cae cuidadosamente sobre tus hombros.
De todo lo que me recuerdas a esa radio, y porqué no decirlo, a lo que tocan en ella.

De todo lo que hemos fallado, y callado, y dicho a la cara.
De las razones oscuras de porqué hicimos lo que hicimos, aquella tarde, en aquella cama.
De cómo sale el sol todas las mañanas, aunque estemos en invierno.

De tu fuerza. De cómo esa fuerza me toca y me lleva lejos de todo lo mío, porque eres lo más puro, lo más real que tengo, y que nunca tendré.
De la forma en la que bailas cuando tienes ganas de impresionarme,
de cómo eres este hombre imaginario que ronda por mi cabeza y no me deja tranquila.

Porque sigo esperándote con los brazos abiertos, porque siento que tengo tanto que entregar...
porque no sé describirte sin pensar en otro, porque ese otro tampoco piensa en mi,
porque me acuesto a las 9 de la noche pensando en lo solo que es mi mundo.

Porque es tan simple encontrarte de nuevo, en mis recuerdos, y así volar lejos,
porque eres Buenos Aires siempre, aunque nunca has estado allá,
porque eres poesía pura, esa bien cursi de Neruda que alguna vez te dediqué,

Vuelve, porque mis días ya no son como quisiera, pero no te quedes mucho, porque nunca sé cuando me pierdo y no te querré más.
Porque así es, en este número cien, en el que por lo menos sé que huyo porque amo, es que también sé que el amor es eterno mientras dura lo que tengan que durar.

Y en este caso, nuestra fecha de expiración ya se acabó hace rato...

jueves, agosto 05, 2010

El placer de hacer exacto lo incorrecto:::.::.:.:.:


Nunca le pongo título a lo que escribo.
Sólo lo hago cuando lo que voy a escribir, no tiene pies ni cabeza, pero el título unifica todo.
Así que vamos.

Exacto, aquí, contigo, ahora.
En este momento porque eso quiero y eso basta,
Aquí porque es el mejor lugar,
porque vale la pena, acá créeme que siempre vale la pena.

Obvio, cuando nadie nos vea pero cerca de todos.
Sí, eso siempre hace del placer un gusto dulce en la boca.
Cerca? no, ni cerca ni lejos, lo suficiente para sentir que te tengo, pero que a la vez no tengo nada.

Besos, obvio. Pero a veces también, porque otras sólo bastan los ojos para decir lo que grita mi alma, pero tú caminas y no lo notas,
siempre caminas y nunca lo notas.

Pero acá estoy.
Acá estaré, mientras pase el tiempo y yo me haga la que no espero,
pero miento, porque internamente tengo un reloj contabilizando todos los minutos en los que fallaste,
tengo un calendario mental en el que anoto todos los días en los que no te atreviste, en los que no estuviste,

Y entonces, así tengo mi venganza: no decirle nada a nadie.
Callar, dejar volar tranquila la imaginación y jugar al jugar tan sólo por las ganas.

Me crees loca, extraña, un ser inteligible y a la vez tan común.
Me crees normal, pero algo te atraigo, eso lo tengo claro, lo que no sé es cómo quebrar esa barrera que nos puso la historia, que nos puso el tiempo, que nos pusimos y yo me puse porque de eso se trata la dulce venganza,
de eso se trata el placer,
de hacer exactamente,
lo más incorrecto posible.

lunes, julio 12, 2010

Conciencia:::.:.:.::.

Robar besos. Creer en ti mismo. Despertarte tarde, como ahora, a escribir.
Fumar mientras todos te dicen que es malo. Soñar en el futuro, en lo bonito, en lo extraño.
Crear con tus manos. Tirar hasta aburrirte. Las orillas de la cama. Las sonrisas que nunca olvido.
El centro de Santiago. El de Manhattan. El de Baires. Todos los centros de todas las ciudades que amo.

Escuchar música que te emociona. Aburrirte de escucharla.
Abrazar a quienes te quieren. Y a los que no también.
Trabajar en lo que te gusta. Un helado de menta chips. Una niñita con ojos celestes. El cielo después de que llueve. El calor de mi perro cuando hace frío.

Las ganas de enamorarse. La ciudad mentalizada. Las noticias cuando son buenas. Un libro que te hace quedarte despierto. Tú cuando me inspiras. Las bromas de mi hermana cuando ando mal genio. Las sutilezas cuando alguien te gusta. Y las tonteras también.

Un baile compartido. La lluvia, eso más que nada. Conocer a alguien que se llama como me encanta. Conocer a alguien que me encante. La rutina, cuando vale la pena. El vino blanco bien helado. Ostras. El peluche que abrazo todas las noches. Mi computador, tan fino como tu cordura. Valparaíso de noche. Mr Big.

La sombra que marca tus piernas entre las mías. El sabor a tu boca cuando odias. Y cuando amas también. Las frases de tu libro favorito. El olor a sexo. Y el de tu voz cuando gritas.
Sabina. La voz rasposa que tanto me gusta. Comala. Las recién casadas. Las lágrimas cuando realmente duelen.

Todo eso y más.
Sos vos.

martes, junio 01, 2010

color

No tiene sabor. Es insípido, extraño, fome.
Tampoco tiene forma, es como si fuera un bulto extraño que te aparece en la piel, pero al que te acostumbras y después le tomas cariño.

Es mi cama a las 7 de la tarde de un domingo, donde nadie, menos yo, quiere participar de la siesta.
Son las ganas oscuras de querer darte un beso, son los años que pasan en vano y no me dan ninguna respuesta.

Supongo que son también las tonteras de las que ya no me rio,
las noches antes de acostarme, las palabras que tengo atoradas en la garganta y no soy capaz de pronunciar.

Supongo que es también el color de la tarde cuando fumo,
las veces que me olvido que aún existo, que aún siento, que puedo volver a creer.

Y también son las veces en las que me ilusionaron, todos esos hombres que han pasado por mi mente y mis ganas y aún así no se quedaron para vivirme,

Los encuentros casuales, las llamadas por teléfono cuando tomas demasiado,
esa canción que me despierta todas las mañanas.

Es Nueva York a esa hora imprudente, eres tú y todo lo que nunca voy a ser capaz de decirte,
soy yo, mujer a medias, creada a través de imprudencias en el camino y retazos de color.


miércoles, mayo 12, 2010

leit.motiv.

Olores, sabores, todo en la misma pieza.
Tu nombre me sabe a yerba dicen por ahí, a mi me sabe a nada.

Es porque de día todo cambia, la noche todo lo hace diferente.

Un auto. Todos gritan. Y yo en el medio, gritando porque todos lo hacen, fumando porque todos fuman, tomando porque quiero.
Pero en el fondo, sé que en ese lugar no llegaré a ninguna parte.
Estrellándome contra un piso que ya conozco, que de hecho, me lo sé de memoria.


Voy esperando el impacto, mis ojos ya no miran, pero sé que en algún lugar hay alguien que siempre mirará hacía adelante, firme, completo, creyendo que esto cambiará.
Ya no duele, porque ya dolió demasiado.

Y todo es negro, mis recuerdos no bastan para saber con quién duermo cada día, y cómo me levanto en las mañanas con la pintura corrida, las piernas adoloridas y el olor a alguien pegado en mi piel.
Son memorias de una mujer cansada, agotada de respirar, de llevar a cuesta tantas heridas.

Manos que siguen el camino de mi espalda, que me eriza la piel y me deja callada, sin nada más que agregar ni punto ni coma.
Manos que aprietan, que sudan, manos que no existen más que en mi memoria, pero que aún así le dan forma al mundo.

Colillas de cigarro apiñadas en un cenicero morado, restos del pisco de ayer mezclado con bebida, las sábanas arrugadas con marcas de ganas,
y entremedio de todo esto mi cuerpo se esfuma, se limpia, se queda vacío, sin nada...

viernes, abril 30, 2010

+

Porque no lo sentía hace mucho
Porque sentía que no me lo merecía
Porque no sé que es
Porque no conosco lo que no sé

Porque sólo es humo
Porque todavía no es nada
Porque esa canción me lo recuerda
Porque es puro corazón, y cero cabeza

Porque es extraño
Porque me duele la guata cuando lo pienso
Porque no me lo imagino
Porque no es nada concreto

Porque no es nada, es que me encanta...

domingo, enero 31, 2010

Por:::.:.:.:::.:.

Por las faltas de ortografía que siempre me corregiste,
por los paseos tomados de la mano,
por las canciones que nunca me dedicaste,
por mentirme mas de la cuenta.

Por hacerme creer que era la mas linda del mundo,
por sacarle el jugo a la vida,
por nunca entender mi libertad,
por cansarme de explicartela.

Por las noche abrazada a tu cuerpo,
por las millones de lagrimas que tuvieron tu nombre,
por los días obscuros, incluso por esos,
porque nos hicieron grandes.

Por tus millones de errores, por la forma en la que no sabias pedir perdón,
por tus rollos púberes que tanto me desesperaban,
por las cabritas que nos comimos abrazados en la oscuridad de aquel cine.

Por la letra que nunca te regale,
por las veces que nunca fuimos a bailar, las que te odiaba, las que me dejaste sola. No sabia que era realmente la Soledad, esa amiga que ahora me persigue para comerme.

Por los retos malditos, por los viajes que nunca hicimos,
por los nombres de nuestros futuros hijos, por nuestros sueños,
por la magia, por llorar.

Por todo este te extraño los domingos...

viernes, enero 22, 2010

O B V I O

Era obvio que nunca se gustaron.
Él sabía que en el fondo, estaban juntos por estar.
Y ella, ella también lo sabía.

El problema eran los besos.
Cuando se daban besos, todo cambiaba y dejaba de existir la lógica, el mundo, los demás.
Por eso se odiaban tanto; porque no podían alejarse.

Ella también creaba universos paralelos cuando jugaban a quererse,
mientras él inventaba excusas para nunca abrirse, nunca decir la verdad.

Mientras creían en lo eterno, jugaban al día a día,
y todo les resultaba perfecto.

Pero al final, ambos sabían que todo era mentira, que se colgaban de sueños ajenos para nunca mirarse a los ojos, no tener que decir te quiero, no asumirse imperfectos y quebrados.

Ella y él dormían a diferentes lados de la cama, y cuando llegaba la mañana siempre tomaban el café bien cargado, para sacudirse de los abrazos involuntarios.

Ella y él creían en un futuro separados, creían en las canciones cursis, en el rock argentino, en el pan con palta, en crear,

Ella y él se inventaron un mundo paralelo para no sufrir afuera,
congelaron todo afecto, sólo se odiaban a sí mismos,
ellos dejaron parado el tiempo, dejaron parado todo.

Nadie les dijo que al final de todo, iba a doler igual.
Nadie les dio la cura contra la locura, nadie les cantó al oido que al final,
en el fondo,
sin que ellos lo supieran,
siempre se habían amado...

lunes, enero 18, 2010

P O R Q U E

Porque el nudo en la garganta nadie ni nada me lo saca.
Porque tendré que caminar sola, sólo con mis intuiciones.
Porque ya no podré tomar a nadie de la mano, ni nadie me abrazará cuando más lo necesite.
Porque será sólo silencio, sólo angustia, sólo estar esperando nada.

Porque aparecerás en todas partes, entre los montones de pedazos de recuerdos tirados por Santiago.
Porque serás parte de mi futuro, pasado y presente.
Porque tu olor me persigue, desde lejos, desde cerca.
Porque me ahogo, y me aterra, y no sé cómo reaccionar.

Porque no sé qué hacer con esta botella llena de sueños.
Porque no puedo mirar hacia al frente.
Porque creo que este nudo nunca se va a deshacer.
Porque desde ahora en adelante es pararme sola ante la vida.

Porque supongo que todo pasará, que el tiempo todo lo arregla,
que los recuerdos serán lo único que me mantendrá a flote,
porque te tendré en mi mente todos los días de mi vida, a cada segundo,
porque al final nunca supimos el porqué de todo esto...