lunes, agosto 16, 2010

la 100:::.:...:.::.

Esta es la entrada de mi blog número 100.
Debería hacer un análisis en mi vida, o por lo menos dármelas de intelectual y mirar para atrás, pero no quiero. Hoy, quiero escribir de ti.

De lo mal persona que eres.
Sí, y de las formas en que tu pelo cae cuidadosamente sobre tus hombros.
De todo lo que me recuerdas a esa radio, y porqué no decirlo, a lo que tocan en ella.

De todo lo que hemos fallado, y callado, y dicho a la cara.
De las razones oscuras de porqué hicimos lo que hicimos, aquella tarde, en aquella cama.
De cómo sale el sol todas las mañanas, aunque estemos en invierno.

De tu fuerza. De cómo esa fuerza me toca y me lleva lejos de todo lo mío, porque eres lo más puro, lo más real que tengo, y que nunca tendré.
De la forma en la que bailas cuando tienes ganas de impresionarme,
de cómo eres este hombre imaginario que ronda por mi cabeza y no me deja tranquila.

Porque sigo esperándote con los brazos abiertos, porque siento que tengo tanto que entregar...
porque no sé describirte sin pensar en otro, porque ese otro tampoco piensa en mi,
porque me acuesto a las 9 de la noche pensando en lo solo que es mi mundo.

Porque es tan simple encontrarte de nuevo, en mis recuerdos, y así volar lejos,
porque eres Buenos Aires siempre, aunque nunca has estado allá,
porque eres poesía pura, esa bien cursi de Neruda que alguna vez te dediqué,

Vuelve, porque mis días ya no son como quisiera, pero no te quedes mucho, porque nunca sé cuando me pierdo y no te querré más.
Porque así es, en este número cien, en el que por lo menos sé que huyo porque amo, es que también sé que el amor es eterno mientras dura lo que tengan que durar.

Y en este caso, nuestra fecha de expiración ya se acabó hace rato...