domingo, enero 09, 2011

Difícil

Es difícil partir escribiendo todo esto.
Siempre es difícil escuchar críticas, pero mucho más si vienen de tu boca.
Me dolió escuchar tantas verdades, que la realidad me pegara una cachetada y me dejara en claro que si no cambio, te voy a perder para siempre.
Cómo explicarte lo que me pasa acá adentro... cómo decirte con más que palabras lo que se siente, lo que duele... sí, lo que duele.

Estas 3 semanas juntos han sido intensas, pero más que nada, he crecido como nunca.
Eres un bruto, y como tal has sido de sacarme en cara gran parte de mis defectos, pero aún así no estaba preparada para algo como lo que pasó ayer. No, no estaba preparada.
Aún me duele el alma recordar lo que me dijiste ayer.
Aún pienso, y sólo siento angustia, y una vergüenza gigante.
No sé en qué estaba pensando, pero no tengo cara para pedirte perdón. Así de simple, no la tengo.

Me aterra pensar que esto te hace daño, que me tienes que defender continuamente de lo indefendible, que tiene que poner la cara por mis errores.... no te lo mereces, eres mucho más que eso.
Te has convertido en mi amigo, en mi pololo, pero más que nada en mi cómplice, en el que sabe que haciéndome cariño o dándome un beso todo cambia, todo es mejor.
No quiero volver a equivocarme, no quiero que lo pases mal por mi culpa, sólo quiero ser mejor y te prometo que lo haré.
Por ti, pero más que nada por mi. Porque ya era hora que alguien me dijera la verdad aunque duela tanto...

Desde ahora todo cambiará, te lo prometo.
Seré más consciente, aprenderé a quererme, a mirar para adentro e intentar pensar en los otros, en las acciones y reacciones... tienes razón, soy una egoísta, pero una egoísta que te ama por ser cómo eres y ayudarme a mirar mi vida con otros ojos...
Por eso, y por todo gracias mi amor.